16 dic 2011

LAS CALIFICADORAS DE RIESGO

LAS CALIFICADORAS DE RIESGO “EN EL OJO DEL TORMENTA”
por ERNESTO E. MARTORELL

Como es de dominio público,  tras décadas de tranquilidad (¿y de impunidad?), las calificadoras de riesgo pasaron al centro de la opinión pública siendo objeto de acres discusiones y denuestos por parte de los políticos, y a ocupar las primeras planas de los diarios de todo el mundo.

Los motivos de este vertiginoso protagonismo fueron dos: En primer lugar, la noticia difundida por “The Lex Column” del “Financial Times”, de que en Alemania  fue demandada “STANDARD & POOR’S” por un pensionado del lugar. Ello, a raíz de la pérdida de todos sus ahorros (30.000 EUROS), como consecuencia del default de los certificados “Alpha Express” emitidos por “LEHMAN BROTHERS” adquiridos en su banco de siempre (CITIBANK); títulos estos a los que la calificadora de riesgo “Standard & Poor’s” (en adelante S&P), le había asignado la nota de “Sobresaliente”.

En segundo lugar, la creciente participación de las calificadoras de riesgo en las notas colocadas  a los títulos de deuda soberana emitidos por diversos Estados que, al motivar “rebajas” que obstaculizan su colocación en el mercado, han generado severas críticas de figuras públicas de renombre.

En tal sentido, son conocidas las opiniones negativas de Standard & Poor’s y de otras reconocidas Firmas acerca de la deuda pública emitida por Italia, y su rebaja en un escalon a “A/A-1”, además de mantener su panorama sombrío acerca de las posibilidades de repago de los títulos integrantes de la emisión, con la consiguiente reacción exaltada de “Il Cavaliere” Silvio Berlusconi.

Muy recientemente, y esta vez en nuestro propio país, el Ministro de Economía (Amado Boudou), lanzó una dura embestida contra las calificadoras de riesgo, sosteniendo que “no son profesionales ni transparentes, sino que son el “fronting” (frente) de cuestiones políticas que esconden objetivos de grupos económicos concentrados”, llegándose – en el caso de la Secretaría de Comercio – a efectuarse denuncias contra consultoras de vasta actuación en plaza (“M&S CONSULTORES”, de Carlos Melconian y Rodolfo Santangelo y otras), vinculadas con la información económico-financiera elaborada por las mismas y la difusión que se le diera en el mercado.

Sean como fueren las cosas, lo cierto es que tanto en el mundo    empresario como en el político, se vienen efectuando permanentes consultas a los Estudios Jurídicos de primer nivel que asesoran a las Compañías de mayor envergadura que emiten títulos, referidas a los alcances de la responsabilidad de las “calificadoras de riesgo”. Y la razón de lo anterior es que, como ya nadie ignora, un cambio vertiginoso de carácter negativo en la “nota” o “calificación” aplicada a un título privado (Obligaciones Negociables, emisiones varias, etc.), o a un título de deuda soberana emitido por un Estado, no sólo podría llegar a implicar el fracaso de la emisión sino, además, hasta la mismísima pérdida de sustentabilidad política para gobiernos que, como el de Grecia, y ahora los de Italia y España, se encuentran en graves aprietos económicos.

¿Cómo culminará la cuestión?

Pareciera que se trata de hacer futurología al respecto, puesto que todavía no existen sentencias judiciales ni sanciones administrativas efectivas que permitan arribar a conclusiones certeras.




No hay comentarios:

Publicar un comentario